Día de Reyes

Este seis de Enero, una persona que ocupó durante seis años la residencia oficial de Los Pinos tendrá que presentar una respuesta a la demanda que obra en su contra en las Cortes de Estados Unidos. Ya no es raro que en nuestro país cuando se busca justicia se tenga que recurrir a cortes internacionales o extranjeras. Tal vez los Reyes Magos traigan como regalo una muestra de que se puede hacer justicia sin importar el nivel socioeconómico o de poder político de la persona enjuiciada. O tal vez No.

La defensa del ex-funcionario de marras se basará, dicen, en una premisa tan simple y etérea: el fuero constitucional. Y es que asegún los abogados del inculpado los latrocinios ocurridos se dieron precisamente en el momento en que su cliente ocupaba el cargo que Presidente de la República que le otorga (o le otorgaba) inmunidad legal ante posibles demandas o sea que el fuero es una especie de armadura medieval que protege a nuestros gobernantes, ya no sólo de posibles ataques legales de opositores, sino también los protege del pago de sus propios errores.

Hace varios años y en vísperas de navidades, un grupo de personas fueron masacradas en lo alto de la sierra, muchos de ellos eran niños que ya no tuvieron oportunidad de recibir los obsequios de los reyes de oriente que según la tradición judeo-cristiana se presentaron para rendir culto al recién nacido. El regalo que recibieron esos niños fueron machetazos y disparos. Quince años después seria conveniente que alguno de los culpables (intelectuales o materiales) estuvieran tras las rejas. ¿Sería mucho pedir?

Por desgracia, amigas y amigos (me salió bien la frasecita), la memoria de esos niños no tendrá la justicia que merecen. Por desgracia hemos perdido la inocencia y creer en los Reyes Magos es sinónimo de ilusionismo o ingenuidad en estos tiempos.

Y ustedes, ¿Ya hicieron su cartita? 

Pidan juguetes, romances o placeres. Pero justicia, niguas.

Saciamorbos: era conocido por su carencia de gracia a la hora de contar chistes.