Aztecas II

Estabamos en que los aztecas habían agandallado a otras tribus de la zona y de otra regiones y habían constituido un verdadero imperio. Entonces Tenochtitlan llegó a ser una gran metropoli, no obstante el deterioro ecológico no era de consideración. La llegada de los conquistadores que eran apoyados por alguna tribus independientes y otras que fueran sometidas por los aztecas, trajo como consecuencia la caida del imperio allá por el año de 1521. 

Los españoles eran tan o más brutos que los aztecas y tenían impreso el sello del menor esfuerzo. Así que tomaron a las construcciones existentes como cimentación para las suyas. Craso error. Debieron haber dejado la ciudad como un museo y debieron haber buscado otro sitio en los alrededores del lago. Pero no allá van los muy necios. Dichos sujetos estaban más interesados por tomar control de la zona a partir del punto central del lago, así que construyeron calzadas y más calzadas para que sus carretas pudieran circular de un lugar a otro del valle. El lago entonces se empezó a cuadricular. Dicha cuadrícula y costumbres agrícolas como las chinampas, poco a poco le dieron otra fisonomía a la zona lacustre, había nacido la Ciudad de México.

Durante tres siglos de colonia, la ciudad se fue asentando mejor, aún sufriendo serias inundaciones tal y como se da cuenta en diferentes fuentes de información. Entonces hubo un hecho que de plano le dió fin a la posibilidad del valle como zona lacustre. Se les ocurrió hace una salida de drenaje hacia el norte conocida como el Tajo de Nochistongo que drenaba el valle hacia Huehuetoca, Tizayuca y de ahí hasta Veracruz.

Inumerables obras hidráulicas han sido construidas desde entonces: el Gran Canal, el Drenaje Profundo, Emisores, etc. etc. Con dos consecuencias graves algunas de estas obras ya no funcionan porque al bajar la humedad del valle se han provocado grandes hundimientos del terreno y resulta por ejemplo que en el gran canal en vez de escurrir el agua en una dirección lo hace en sentido contrario, por lo cual han tenido que habilitarse grandes sistemas de bombeo, mismos que representan un grave peligro en caso de falla y que consumen energía a lo tarugo.

Traemos el agua desde otra regiones, provocandoles sequías y vertimos nuestra porquería a otras zonas, dañando a unos y a otros. La ciudad no es autosuficiente, no es sustentable.

Así las cosas no se trata de echarle la culpa a los Aztecas o a los Españoles, sino a millones de mexicanos que en una alarde de terquedad ináudita han poblado y siguen poblado el Valle de México.

Con el cambio climático y si la ciudad fuera abandonada, en menos de 20 años volvería a ser un gran lago como siempre debió haber sido. No es imposible realizar la hazaña de dejar que la naturaleza haga su trabajo y fundar como hace ochocientos años una nueva ciudad en condiciones mucho más favorables. Los países del BRIC ya lo han hecho, así como otros grupos más cercanos como mayas o toltecas.