WAG THE DOG

Hace unos meses los principales funcionarios del gobierno federal anunciaron con bombo y platillo su incursión en Twitter y Facebook, ahora se sabe que por sólo dos millones de dólares Qorvis pudo hacer realidad que esos funcionarios pudieran tener la brillante idea de asignar a uno de sus múltiples chalanes se encarguen de twittear sin ton ni son. Acaso algunos si estén aprovechando este medio de comunicación o tal vez invadiendo la esfera social de las redes, otros sólo cumplen con el formulismo, además es chic y está de moda.

Empeñados en que el problema mayor que encara la administración federal es la percepción negativa de los pobres resultados económicos y el clima de inseguridad, el gobierno de Calderón ha tenido a bien gastar en sus primeros cuatro años de gobierno la insignificante suma de 16 mil millones de pesos en las artes de la comunicación social, esa ciencia que promete orientar la percepción del ciudadano sin importar lo que la realidad pueda ofrecer como evidencia todos lo días: una economía que no avanza y un alúd de muertes directas y colaterales en una guerra, que según ellos: "vamos ganando".

Me pregunto si yo fuera Presidente Municipal de Chalco Solidaridad o de cualquier otro municipio populoso, para que me alcanzaría esa partida presupuestal del gobierno federal destinada a cuestiones que van desde la compra de tiempo aire en medios electrónicos, entrevistas a modo en los principales noticieros, regalos de navidad a periodistas y toda clase de pagos subetrráneos en la bella tradición priísta del chayote, o sea la compra de opiniones y opinadores. Ustedes amigos blogueros tal vez tengan mejores ideas para ocupar esos recursos, que sólo en este año ascenderán a 5 mil millones de pesos. Los especialistas nos cuentan que no existe paralelo en la historia en grandes sumas destinadas a la "comunicación social", aunque se tienen antecedentes importantes en el gobierno de Carlos Salinas cuando fue necesario "comunicar" las bondades del TLC o aquella ocasión más reciente donde las mejores agencias de comunicación de España nos trasmitieron sin lugar a dudas la preocupación del status quo acerca de la peligrosidad de cierta especie tabasqueña, una mezcla de pez y lagarto más perniciosa que el A-H1-N1 y Osama Bin Laden juntos y al cuadrado. Al respecto un connotado empresario regio decia: no importa si yo creo que es peligroso, lo que importa es que los demás lo crean.

Como parte del gran "esfuerzo de comunicación" gubernamental se anunció el lanzamiento de un especial turístico nacional con la participación de importante hostess protagónico, al mismo tiempo que un famoso casino de Monterrey ardía en llamas y cuyo estreno coincide con el depósito de 35 cuerpos a la vía pública de Boca del Río. Lo anterior me recuerda aquella película de mi admirado Robert De Niro, que junto con Dustin Hoffman montan una guerra simulada contra la república de Albania para reponer la caída en los índices de popularidad del presidente gabacho. Wag The Dog, es el título del filme donde se trasmite por televisión una supuesta guerra donde como sería obvio, las armas americanas se cubren de gloria, situación parecida pero que en versión Región 4 nos ha regalado verdaderas obras maestras García Luna Productions, donde se exhiben comedias con escenografías que el mismo Enmascarado de Plata envidiaría.

En política a veces es más importante la percepción que la realidad misma, pero considero que todo tiene un límite y ese límite tiene que ver con una cuestión de costo-beneficio. Si acaso pudiera ser plausible hacer un programa como Royal Tour, que decir del gobierno vecino que tiene prendida la alerta a sus connacionales acerca del peligro que implica visitar 16 estados de México. Ellos están en todo su derecho de proteger a sus ciudadanos. 

Uno de los comunicadores más eficaces de la historia no dejó la siguiente reflexión.

"La propaganda opera sobre el público general desde el punto de vista de una idea y los prepara para la victoria de esta idea." 

Adolf Hitler

¿Y ustedes que harían con esa lanita?

Se escuchan opiniones .... mientras la última semana de septiembre nos anuncia el final del mes patrio, saludos a todos.