De Chicharrón ...

Cuando ibamos a la Facultad, a eso de las once ya teníamos cara de hambre. Sin  embargo no había mucho presupuesto, ni tampoco tiempo. Así que nos dirigíamos a un auto grande que invariablemente se encontraba estacionado cerca de los pasillos del plantel. La cosa era sencilla, pedía uno de chicharrón que era el taco oficial, el que no podía faltar, también otro de mole verde, en fin de lo que hubiera y para rematar uno de frijoles refritos. Claro, siempre pensábamos que ese señor era extraordinariamente rico, por el nivel de ventas que lograba, porque al parecer a la una ya había terminado y por el carrazo que manejaba. Los tacos de canasta, tal vez son de patente defeña, aunque en algunas otras partes también los he comido.  Todos los días entre semanas un ejército (no exagero) de ciclistas acercan este afamado platillo a los alrededores de las oficinas de toda la ciudad, a los talleres, a las fábricas, a los parques.

Dicen que en la forma de tomar el taco se reconoce al tragón. Ultimamente he recurrido a un lugar situado abajito del puente del períferico a un lado de Perisur. La jefa del negocio trae tremenda troka que ya quisieran algunos narcos. Los hay de cochinita, de papa, de carne deshebrada, etc. Me cuentan que en un principio se trataba de utilizar los sobrantes de guisado de la semana y se hacían los tacos para los paseos familiares de fin de semana. En la actualidad, la mayoría de los tacos se hacen a base de harina o puré de papa al que se le agregan otros ingredientes, pero la papa es lo que da la consistencia y el volumen, también se usa maicena para espesar algunos quisados.

Los secreto de los tacos de canasta son pocos pero muy importantes:

1. Se deben utilizar tortillas calientes, directas de la tortillería para que agarren forma y no se partan en el proceso.

2. Conforme se van poniendo en la canasta se le va agregando aceite bien caliente, de preferncia donde se hayan freido algunas ajos y cebollas.

3. Se utilizan cuatro capas de envoltura, primero una servilleta o mantel, luego un plástico, de preferncia azul, no me pregunten por qué. Luego otra servilleta y finalmente dos o tres pliegos de papel de estrasa  para que absorba el exceso de aceite.

4. Todos los guisado van freidos con un poco de aceite de más.

5. Una vez colocados en la canasta, se deben dejar "sudar" al menos media hora.

La salsa es super importante ya que es lo que hace que como dice el comercial "a que no puede comer sólo una". No olvidar que lleva, para variar, cebolla picada pero no en corte fina, más bien un poco atropellado.

Más de una vez he escuchado a personas que dicen que si se quedan sin trabajo,la venta de tacos de canasta les parecería buena opción. No sé hasta que punto sea cierto, ya que hay desde el modesto "operador" que ni siquiera es dueño de la bicicleta, hasta la señora que les plático que anda por Perisur.

¿Y ustedes enguyen de vez en cuando tacos de canasta o sólo comen en La Mansión?