Marathón

Cómo decía un comentarista, si un observador de otro planeta llegará a nuestro país se daría cuenta de que algo anda mal con las decisiones electorales de los mexicanos. La restauración del régimen priísta después de doce años de la aventura con la ultraderecha, nos remite a explicaciones muy simples, pero no por ello agradables. Alguna vez decía yo que no podíamos estar peor que con el gobierno de Calderón., el tercer lugar del PAN en estas elecciones me da la razón. Con seguridad no habrá grandes cambios, salvo que ahora nos tendremos que cuidar del gran dinosaurio que lejos de extinguirse, goza de cabal salud. Nuestra incipiente democracia, no pasa la prueba de los párvulos todavía.

Si sumamos una pésima educación de la población promedio al manejo antidemocrático de la información y a la permeabilidad de la corrupción en diferentes ámbitos de la vida nacional, el resultado electoral no parece ser muy sorpresivo y hasta lógico, aunque ese hipotético observador pensaría que hayamos perdido la cordura.

Habrá que ver cómo quedará la nueva relación de fuerzas en el congreso con una izquierda en crecimiento como segunda fuerza. Por su parte, la ciudad con el mayor nivel educativo del país y que es la vanguardia del país ha optado por la continuidad. Pero a nivel federal, deberíamos llamarle a las cosas por su nombre, se impuso la derecha y la ultraderecha se auto-relegó, lo cual podría ser un espejismo de avance ya que como en esos juegos de mesa como el marathón, esta vez también avanzó la ignorancia.