La Crisis que Viene

Después de la crisis global de 2008-2009, a partir de 2010 se empienza a notar una leve recuperación económica. Sin embargo están las otras crisis, las que no vinieron de fuera, las que a partir de las contradicciones de nuestro sistema, llegan de manera recurrente cada sexenio. Las disfrazan pero ahí están. En lo que va del sexenio ya hubo una devaluación de alrededor de 20%, bueno nos salió barato, pero el Banco de México tuvo que disminuir las reservas para que la caída no fuera tan severa. Por otro lado la inflación ha seguido su curso, aún en contra de las versiones oficiales que no empatan con la situación que viven las amas de casa que han visto como en este sexenio se han encarecido productos tan esenciales como la leche, azúcar, tortilla, pollo, carne, etc. Si revisamos esos precios verán que hay aumentos de entre 30 y 70 %, muy por arriba de la inflación acumulada reportada por el gobierno. Y qué tal esos aumentos al salario mínimo de dos pesos por año. Las contradicciones del sistema son evidentes y severas: disminución del aparato productivo, aumento de la economía informal, baja recaudación de impuestos, concentración excesiva de la riqueza en unas cuanta manos, amplias masas sin poder de consumo, etc. Además está el asunto de la deuda interna y externa. Estamos pagando deudas inmensas como la del Fobaproa-IPAB, que son un lastre para el país. Aparentemente se han contenido las crisis, pero ésto es así, sólo apariencias. Al final del este gobierno o a principios de otro despertaremos una mañana con la noticia, de que las crisis que supuestamente se han contenido diez años nos explotarán de tal manera que será casi imposible manejarlas. Mientras persistan las contradicciones de nuestro sistema seremos presa fácil de los derrumbes financieros. Ahí viene la crisis. Otra vez.

No, no empiezo esta semana como ave de mal agüero, simplemente comento algo para lo cual debemos estar preparados, habrá una huida de capitales de menor o mayor proporción ya que otros países como los del BRIC están despegando mientras nosotros seguimos en el modelo neoliberal como si fuera una religión fundamentalista. Nuestros monopolios, nuestros señores feudales no se dan cuenta que falta mucho para llegar a un capitalismo pleno donde se pueda realizar el sueño mexicano. Pretenden vivir de sus rentas, de la usura que se ve reflejada en los bancos nacionales, en las casas de empeño, en las ventas con abonos chiquitos, siempre protegidos por el sistema al que pueden mangonear. Ahí siguen en una estupidez absoluta, pensando si Peña Nieto es la solución y el gobierno les puede seguir sirviendo de herramienta a su conservadurismo y ese miedo infinito que le tienen a la competencia y a la realidad.

Cuando el secretario de hacienda anterior nos dijo sobre el catarrito, sabíamos de antemano lo que venía, porque a fuerza de crisis sabemos que el gobierno simplemente nunca dice la verdad o porque simplemente la clase gobernante vive otro país que no es el nuestro.

Saludos, abrazos y que tengan una semana productiva. Echenle ganas, para la mayoría será una semana corta. Ya empiezan los compromisos de fin de año, les recomiendo que se junten con viejos amigos, antes de que empiecen las posadas, o sea que empiecen el marathón con anticipación y hagan regalos útiles y traten de no malgastar en esta temporada y guardar algo para empezar el próximo año con cierto desahogo.