No te hagas que la virgen te habla ...

Siempre he dicho que soy un poco tonto, pero que la Vírgen de Guadalupe nunca me desampara, por eso siempre salgo victorioso. No, no soy creyente. Pero como dice en una cantina de Coyoacán: todos los coyotes somos guadalupanos.

En un paseo de domíngo para "pueblear" recorrí Gualupita, Santiago Tianguistenco y otros poblados del Estado de México. Había que ver con que fervor esa anciana entró por el largo pasillo de la iglesia. De rodillas, moviéndose con ciertos trabajos. Llegó frente al altar y comenzó a platicar con ella, con la Guadalupana. Se mostraba agradecida. Su apariencia era de una pobreza extrema, alguién dijo: ¿Qué agradece ésta señora?.

Durante siglos los pobladores de la región centro-sur del país han viajado en peregrinación hasta el cerrito del Tepeyac. Primero fue Tonantzin, la madre tierra. Luego vino el mito guadalupano. No falta la misa, las mañanitas y la pachanga, en cada taller, en cada fábrica, en cada barrio. Su imagen es omnipresente, la encontramos en el microbús, en las playeras y hasta en la piedras y en los árboles.

No se trata de creer o no. La Vírgen da forma a la masa de gente, le da motivación, le da sentido. La Vírgen es la madre de todas las madres, la madre ausente de los huérfanos, la madre que nos recibe en la muerte.

El sentido de mexicanidad se apoya en mitos: la Vírgen, el día de muertos, la independencia a medias, la revolución interrumpida. Hasta los retractores del mito guadalupano dan cuenta de las ventajas sociales de contar con una madre que se hizo leyenda y después bandera.

Yo por sí las dudas, si no confío en Dios, si confio en ella. Tal vez porque sea mujer, tal vez porque sea madre (sin pecado, sin mácula, sin reproches), ella no es la Magdalena. Mi deseo es que los peregrinos tengan buen regreso, con el ánimo revitalizado para resistir otro año este México de todos los días.

Inicia el famoso marathón, vivanlo con alegría, por aquí nos platicamos como van las fiestas, nuestras tradiciones. Y a darle duro .... a la piñata!

Y no se hagan como que la Vírgen les habla: suelten sus mejores recetas de ponche ...