En la prisa de lo cotidiano, nos dejamos llevar por la rutina. Sin embargo, a menos que hayamos llegado a la perfección, cuestión que por su parte no existe, siempre hay una pequeña piedrita en el zapato. Hay cosas que podríamos cambiar pero que posponemos debido a que hay otros asuntos que atender.
Siempre me digo que debo cambiar ciertos hábitos con los que no estoy a gusto, pero la situación sigue igual. Tengo un gran desorden con mis papeles y cuando busco algo, me prometo que guardaré con orden cada factura, cada comprobante. Pero no, la próxima vez me tardaré varias horas en encontrar lo que busco.
Y que decir de los exámenes médicos que debo hacer con regularidad. Soy un relajo y hasta me ufano de ello.
Y es que los defectos personales se convierten en manías y viceversa. Bueno, también tenemos los fines de semana pero los vivimos en automático, De vez en cuando nos da por tomar las pinzas y arreglar esa canija fuga que lleva meses. ¿Desidia?
Así mis chavos les propongo una cosa: hagamos una lista de cosas que no hemos hecho y este fin de semana realicemos una o dos de ellas. Si no vemos el partido, no va a pasar nada.
¿Qué podemos hacer por nosotros este fin de semana?
¿Que piedrita nos podemos quitar del zapato?
Reflexionemos, pero sobre todo actuemos, el lunes nos vamos a sentir mejor ...