Los 4 Fántasticos

Da inicio la campaña electoral más “sui generis”. La carrera por ganar la silla presidencial, estará llena de golpes bajos, golpes directos y hasta golpes traicioneros, sin olvidar el inefable “fuego amigo”. Lo más patético del caso es que los cuatro contendientes nos ametrallarán con una serie de promesas, que la más mínima lógica indica que no podrán cumplir. Justicia, Empleo, Mejor Educación y Seguridad, serán algunas de las palabras más mencionadas en los próximos tres meses. ¿Habrá alguien que pueda cumplir con esas promesas?

Hay cuatro mesías que visualizan un México mejor, con una visión que sólo los superhéroes de las películas gringas pudieran ambicionar. Les propongo por ello, que los candidatos sean identificados de manera pública como LOS 4 FANTÁSTICOS.

Uno de ellos confiado en su galanura y en la fuerza del acarreo será la gran mole a vencer. Su fuerza es el gran tamaño del aparato electoral debidamente aceitado y su pacto con las televisoras y otros poderes fácticos, su gran capacidad de mentir y su gran habilidad cuando le ponen el telepronter. Espera ganar con el gran peso que da la piedra del desencanto por la alternancia.

Mientras tanto, el hombre elástico tratará de convencer a los indecisos adoptando posiciones que desafiarán las leyes gravitacionales e ideológicas en un despliegue amoroso que se puede estirar hasta el infinito. No se parte, ni se agrieta, sólo se estira y se estira, todo cabe en su esquema, desde dinosaurios convertidos al nacionalismo hasta proto próceres de la patria indignada.

La chica de este cuarteto maravilloso se refugiará en el centro magnético que ofrecerá la cargada del gobierno federal y su partido, todavía en el poder, además de su costoso vestuario, aunque su mensaje no quiera ser escuchado por la muchedumbre ya que por arte de magia se hace invisible y el respetable abandona las gradas sin que pueda terminar sus mensajes aspiracionales.

El último personaje, es un verdadero kamikaze en picada que desde ahora está envuelto en llamas y del cual se sabe que llegará al final de la contienda reducido a cenizas, si es que llega.

No, nos hagamos bolas, ninguno de estos mesías hará un cambio sustancial por el país. México necesita hombres, no superhéroes. Se necesitan propuestas concretas, no promesas.