El Mundo al Revés

Parece que las cosas andan de cabeza. Aquel célebre personaje de las botas de charol que se adjudicó la hazaña de "Sacar al PRI de Los Pinos", ahora se encuentra con gran desparpajo anunciando el regreso de todos tan temido. Un grupo de empresarios regios a favor de AMLO, la iglesia abandona a Josefina, Televisa se quiere deslindar de Peña Nieto desesperadamente. The Guardian dice una cosa, ellos reviran: "ni lo conocemos". El mundo al revés.

Un candidato joven que recibe el repudio generalizado de los jovenes. Si bien hace seis años se hizo una campaña contra un candidato por parte de la elite del poder, es la primera vez que se observa una campaña anti-candidato de bajo costo donde participan grandes masas de jóvenes apanicadas con el posible regreso del dinosaurio.

Una candidata que no recibe el apoyo del sector femenino del electorado, da al traste con uno de sus argumentos principales de campaña: "seré la primera mujer presidenta". Por supuesto que el país está preparado para ser gobernado por una mujer, pero nuestra candidata está muy lejos de contar con el arrastre de Cristina Fernández o Michelle Bachelet.

Un candidato encasillado por los medios con la etiqueta del populismo, despierta amplio apoyo de estudiantes en las clases populares, pero como novedad, en aquellos estratos de la población donde se pagan altas colegiaturas. Su otrora "target" natural, los jóvenes más proles de Chimalhuacán y Ecatepec son reclutados por la tienda de enfrente para echarle trompetillas.

El candidato joven que quiere dar una nueva cara a su partido recurre a viejas prácticas porriles y de dispendio de recursos en acarreo de activistas poco entusiastas, al grado de que son regañados por los profesionales mapaches de siempre. La nueva cara que podría ser su fortaleza se ha convertido en su debilidad, debido a que la gente no percibe la diferencia.

La candidata insiste en ser diferente, pero el continuo alarde del éxito de su partido en el gobierno contrasta con la fría realidad. Más que un cobijo, apoyarse en los supuestos logros del actual regimen, representa una desventaja ya que como dice la teoría electoral cada nueva elección tiene un componente de referendum del desempeño del grupo al cual se pertenece.

El candidato de esa izquierda que reivindica acontecimientos como el 68 o el halconazo del 71 que sucedieron hace tantos años que muchos de los votantes ni siquiera habían nacido, ha traido esos fantasmas al presente, pero en vez de que la consigna sea "2 de octubre no se olvida", lo que permea de manera inconsciente es que el 11 de mayo si se recuerda.

Nada apunta a una lógica meridiana, en medio de estas contradicciones, habrá que tomar una decisión que incluye desde luego y de manera automática al voto duro, pero como opciones que rondan el espectro nacional despuntan el voto útil y el voto nulo, en medio de un ambiente donde el porcentaje más grande que nunca de indecisos  definirá al último momento el resultado electoral.